Uno de los problemas que supone el enharinar los alimentos, es que dejamos la cocina llena de harina hasta poder decir basta.
Hay una forma de hacerlo fácil y sin ensuciar nada y usando una cantidad mínima de harina.
Para ello solo necesitamos una bolsa de plástico y un poco de harina.
Cojemos el alimento a enharinar, en este caso muslos de pollo y lo introducimos en la bolsa, la cerramos con las manos y con un par de movimientos verticales fuertes, ya tenemos el alimento en cuestión enharinado.
Fácil, limpio, económico y ademas sano, puesto que al guiso que sea llevamos la cantidad mínima de harina.
No hay comentarios:
Publicar un comentario